Los porcelánicos de Lapitec se inspiran estéticamente en uno de los materiales más nobles y cotizados en el mundo de la arquitectura, el arte y el diseño. Del mármol adopta la belleza convirtiéndose en sinónimo de lujo y prestigio: polvos minerales que se transforman en obras de arte.
A la elegancia del mármol une la solidez y resistencia de la piedra sinterizada dando vida de este modo a un material nuevo y revolucionario.
Un material que podemos definir la alternativa al mármol por excelencia.
Estética y Versatilidad. Si el mármol tiene una amplia gama estética, Lapitec, gracias a su reproducibilidad, permite un rendimiento constante del material y es idóneo para ser utilizado en distintos ámbitos, entornos y usos.
Sostenibilidad y Medio Ambiente. El Lapitec y el mármol tienen una composición 100% mineral.
En la fabricación del Lapitec no se utilizan derivados del petróleo ni otras sustancias químicas, sino que se realiza exclusivamente con polvos minerales naturales que hacen que sea sostenible y tenga un ciclo de vida circular (LCA). Sin embargo, el mármol sólo se puede obtener de bloques extraídos de forma “invasiva” de las canteras con un gran impacto medioambiental.
Características Técnicas. Respecto al mármol, el Lapitec es un producto más compacto y uniforme. Se puede utilizar en grandes formatos y necesita un mantenimiento común mucho más sencillo. Los contaminantes que a menudo estropean el mármol, no tienen ningún efecto sobre el Lapitec y su color no se modifica con el paso del tiempo sin necesidad de tratamientos superficiales. Resistencia.
El Lapitec es un material sumamente resistente. Una de sus ventajas es que no permite que las manchas penetren en la superficie (como puede ocurrir con el mármol) y es sumamente resistente a los rasguños.
También es muy resistente a las pisadas, los agentes atmosféricos y la contaminación, motivo por el que también se puede utilizar en ambientes en los que normalmente se excluye el mármol.
Conveniencia y Prestaciones. Si se compara el rendimiento del mármol y el Lapitec, el último es el más eficiente tanto desde el punto de vista económico como de prestaciones: las medidas estándar y modulables permiten realizar proyectos sin perder superficie y, una vez instalado, no necesita tratamientos ni formas de mantenimiento especiales.
Su resistencia mecánica, con el mismo espesor, es superior a la del mármol, ofrece más posibilidades de aplicación y garantiza mejores prestaciones con espesores más pequeños.